A poco más de dos meses de la muerte de doña Silvia Pinal, han surgido muchos rumores y datos al respecto de la herencia que habría dejado la famosa actriz a sus hijos, nietos y bisnietos; sin embargo, el cuadro que en su momento le pintó el muralista Diego Rivera, ha sido tema de conversación en los últimos días.
Después de que Alejandra Guzmán fuera señalada por haber “sacado” dicha pintura de la casa de su difunta madre, esto sin conocerse la postura de los demás herederos de la diva del cine de oro mexicano, es que la rockera rompió el silencio y contó la verdad detrás de todo lo acontecido.
A través del canal Pica y se Extiende, la cantante tuvo la oportunidad de hablar sobre lo ocurrido con la obra de arte, y echó por tierra que exista alguna diferencia con sus consanguíneos por esta situación.
“Lo mandaron a restaurar. No, no, no, lo mandamos a restaurar, todos los hermanos, lo decidimos en santa paz, no sé por qué dicen tanta pend*****, bye”, dijo Alejandra antes de ingresar al domicilio de su padre, Enrique Guzmán.
En días pasados, Luis Enrique Guzmán contó que el famoso retrato necesitaba restauración debido al daño que sufrió a lo largo de los años, versión que coincidiría con la de su hermana Alejandra, por lo que se confirmaría que ella no sustrajo la pintura de Diego Rivera, sin que nadie más estuviera enterado o en desacuerdo.
Previo a estas declaraciones, la intérprete de “Rosas rojas” contó que estaba a punto de festejar el aniversario de vida de su progenitor, a pesar de que en las últimas semanas no la haya pasado del todo bien.
“El mío es el nueve. Y el de mi papi es hoy. Y sí, pues vengo a celebrarlo, pastelito, amor”, declaró.
“Pues han sido duros, pero yo creo que el amor también te saca adelante, y mi mami es un ángel ahora, y pues me cuida, y yo también me cuido, y tengo muchos proyectos en este año, entonces estoy muy agradecida. Voy a ir a unos premios, voy a empezar mi gira, ¿qué más quiero? Y tengo salud. Y tengo a mi papi”, agregó.
Y sobre la relación que mantiene con Frida Sofía y el regalo maravilloso que le dejó su madre, pues previo a su muerte, Alejandra y la joven volvieron a hablarse, a pesar de que llevaban distanciadas varios años, Alejandra comentó: “Me voy, los quiero, sí, mi Frida. Le mando besos”.
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