La actriz Amanda Bynes fue liberada de la tutela judicial que puso su vida y sus decisiones financieras bajo el control de sus padres durante aproximadamente nueve años.
El juez de la corte superior del condado de Ventura, Roger Lund, canceló la tutela en una audiencia celebrada en el tribunal de la ciudad de Oxnard, California, informó su abogado David A. Esquibias.
“El tribunal determina que ya no se requiere la tutela y que ya no existen motivos para establecer una tutela de la persona”, manifestó Lund en los documentos judiciales que describen el caso.
La artista de 35 años saltó a la fama cuando era adolescente tras participar en un par de programas de Nickelodeon. Años más tarde los problemas de salud mental, abuso de sustancias y dificultades con la ley, llevaron a los padres de la actriz a demandar su control a través de una tutela en 2013.
No obstante, Roger Lund aseguró que Bynes ya ha demostrado competencia para manejar sus propios asuntos, incluida su salud mental. Cabe recalcar que Lynn Bynes, madre de la actriz, es la que había actuado como su tutora desde que se estableció esta situación.
En ese momento, los padres de Amanda le dijeron al tribunal que estaban preocupados de que su hija, con 27 años, pudiera lastimarse a sí misma o a otros a menos que se les permita asumir el control de su atención médica y finanzas.
Tras el paso de los años, y a diferencia de Spears, que mantuvo un proceso largo y mediático para revocar la tutela de su progenitor, los padres de Bynes fueron quienes acordaron que su labor debería terminar y nadie más se opuso a la decisión del tribunal.