A pocos días de la presentación oficial del libro Tragos amargos en México, el cantante Lupillo Rivera vuelve a estar en el centro de la polémica, esta vez por los señalamientos legales que enfrenta tras la orden de restricción solicitada por Belinda. De acuerdo con información revelada en el programa Todo para la mujer, los abogados del intérprete, Alonso Beseiro y Mariana Gutiérrez, solicitaron a la fiscal general de la Ciudad de México una revisión detallada de la denuncia interpuesta por la cantante.
La acción fue ejecutada por los representantes de Belinda el pasado 2 de octubre ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, por presunta violencia digital y mediática. Según el despacho Maceo, Torres & Asociados, que representa a la artista, Lupillo habría incurrido en uso indebido de imagen y divulgación de datos personales, especialmente tras la publicación de su libro Tragos amargos, donde hace referencia a su relación con la cantante. Belinda considera que estas revelaciones vulneran su privacidad y afectan su reputación.
Los representantes legales de Rivera señalaron que existen inconsistencias en la carpeta de investigación, la cual fue iniciada en la Fiscalía de Iztapalapa. Esta instancia se declaró incompetente, ya que los hechos denunciados y el domicilio de Belinda no corresponden a esa jurisdicción. A pesar de ello, el expediente fue trasladado a la Fiscalía de Miguel Hidalgo, lo que ha generado dudas sobre el procedimiento.
Una de las anomalías más destacadas es que el caso quedó radicado en la unidad de criminalística de proximidad especializada en robo a casa habitación con violencia, un área que no corresponde al tipo de delito señalado en la denuncia. Esta clasificación ha despertado inquietud entre los abogados, quienes consideran que el proceso podría estar viciado desde su origen.
Además, se reportó que las medidas de protección dictadas contra Lupillo Rivera fueron notificadas a través de medios considerados inadecuados. Entre ellos, se mencionan videollamadas dirigidas a su representante artístico y llamadas telefónicas a su abogada, Mariana Gutiérrez. Según los defensores, estos intentos se realizaron con datos obtenidos de forma presuntamente ilegal.
En respuesta a la denuncia, Lupillo Rivera presentó una contrademanda contra Belinda por falsedad de declaraciones, lo que ha intensificado el conflicto legal entre ambos. La defensa del cantante ha solicitado que se esclarezcan todos los puntos antes de que el caso avance, subrayando la importancia de que el proceso se lleve con apego a la legalidad y sin irregularidades que puedan comprometer los derechos de su representado.
Mientras tanto, Lupillo continúa con sus actividades profesionales, incluyendo la promoción de su libro, en medio de un entorno mediático marcado por la controversia, la atención pública y el seguimiento judicial del caso.









