Una reciente tarde de sábado, Bradley Cooper agradeció el aplauso del público en el Teatro Booth de Broadway, donde protagoniza «El hombre elefante». Entonces salió corriendo a una reunión, a una entrevista para este artículo y a buscar el tiempo para comer y hacer una siesta antes de la función de las 8.
Definitivamente están sucediendo muchas cosas en la vida de Cooper, quien cumplió 40 años a principios de mes. Además de tener ocho funciones semanales de la obra en Broadway, está promocionando una de sus películas más importantes hasta la fecha, como actor y productor: «American Sniper», de Clint Eastwood, en la que encarna, en una muy aclamada actuación, al difunto francotirador de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina estadounidense Chris Kyle, una personalidad de la vida real a quien no se parece absolutamente en nada.
Incluso se ha informado (de manera prematura, dice) que planea debutar pronto como director. ¿Es exagerado decir que Cooper vive un gran momento en su carrera?
El actor responde con modestia. «Creo que el hecho de que tuve la oportunidad de interpretar a Chris Kyle y Joseph Merrick (en ‘El hombre elefante’) en el mismo año es algo enorme para mí», dice. «Absolutamente».
Ciertamente es una temporada de interpretaciones de personajes de la vida real en el cine: Martin Luther King Jr. en «Selma» y el físico Stephen Hawking en «The Theory of Everything», por ejemplo. Cooper, quien ya ha sido nominado al Oscar en dos ocasiones (por «Silver Linings Playbook» y «American Hustle») no había encarnado a una persona de la vida real antes y dice que la responsabilidad que sintió al interpretar a Kyle, quien murió en el 2013 con el legado de ser el francotirador más letal en la historia militar de Estados Unidos, fue «enorme».
«Hay una familia que aún está viva e hijos que aún están vivos», dice Cooper. «Así que este filme, si lo hacemos bien, será importante para ellos por siempre. Por el resto de sus vidas y de las vidas de sus hijos, potencialmente. Así que la responsabilidad era enorme». (También está el comentario que el padre de Kyle supuestamente le hizo a Eastwood: «Irrespeta a mi hijo y desataré un infierno sobre ti»).
La respuesta de Cooper al reto, dice, fue «ponerme a mí mismo bajo una enorme presión». Para comenzar, tuvo que «ganar 40 libras (18 kilos) y literalmente aprender exactamente cómo hablaba él».
Trata de describir los días que pasó preparándose para el filme, un periodo de tres o cuatro meses antes que comenzara el rodaje. «Me despertaba a las 5 de la mañana, me ponía de inmediato mis audífonos y oía su voz, para meterlo en mi sistema», recuerda. «Iba en motocicleta al gimnasio, donde tengo grandes fotos de él».
Cooper pasaba dos horas y media levantando pesas, mirando esas fotos y oyendo al tirador hablar en grabaciones que le dio su viuda, Taya. Luego dedicaba dos horas en casa a estudiar su modo de hablar con un entrenador, hasta el mediodía. Volvía al gimnasio por dos horas más, y luego a casa para seguir practicando dialéctica, hasta las 8 de la noche. «Hacía eso cinco días de la semana», dice. «Sí, fue una locura».
Cooper también pasó incontables horas escuchando cada entrevista que le hicieron a Kyle. Desafortunadamente, no tenía ningún recuerdo personal más que una breve conversación telefónica. Kyle fue muerto en un campo de tiro en febrero del 2013 por un ex infante de marina a quien trataba de ayudar.
Así que la investigación fue extensa. «Lo que realmente nos preocupaba era primero que la familia creyera que era Chris el que estaba ahí», dijo Cooper. «Ellos respondieron muy bien en este sentido, y eso es muy importante para mí».
Taya Kyle confirma rápidamente su aprobación. «De verdad no sé cómo lo hizo tan bien como lo hizo», dice. «Muchos amigos de Chris dijeron que es casi espeluznante verlo. Estoy eternamente agradecida. Capturó sus gestos y el modo en que se movía y respiraba, y todas esas cosas».
Cooper se ha mantenido en contacto con la familia de Kyle. En unos pocos días de descanso de la obra en Broadway, planeaba acompañar a Taya a un evento en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed en Bethesda, Maryland, y pasar tiempo con el padre de Kyle en Texas.
Su trabajo en Broadway termina el 22 de febrero, y Cooper espera llevar la obra a Broadway en el verano.
En cuanto a cine, sea lo sea que venga Cooper no cree que sea fácil superar «American Sniper».
«Justo le decía a un amigo esta mañana, ‘con suerte, podremos hacerlo de nuevo»’, dice. «Pero nunca será mejor que esto».