Britney Spears y Justin Timberlake sostuvieron un tórrido romance cuando eran estrellas juveniles, relación en la que, ahora 20 años después, la cantante confesó que quedó embarazada.
La artista de 41 años reveló en sus memorias “The Woman in Me”, varios aspectos de su vida, como el momento en que decidió raparse, y también habló de uno de los episodios más dolorosos: el aborto que sufrió.
“Amaba mucho a Justin. Siempre esperé que algún día tuviéramos una familia juntos. Esto sería mucho antes de lo que había previsto”, narró Spears en sus memorias según publicó la revista People.
“Pero Justin definitivamente no estaba contento con el embarazo. Dijo que no estábamos preparados para tener un bebé en nuestras vidas, que éramos demasiado jóvenes”, señaló la intérprete de “Toxic”.
Posteriormente, Britney puntualizó: “Estoy segura de que la gente me odiará por esto, pero acepté no tener el bebé. No sé si esa fue la decisión correcta. Si hubiera dependido únicamente de mí, nunca lo habría hecho. Y, sin embargo, Justin estaba tan seguro de que no quería ser padre”.
Sobre su experiencia al someterse a la interrupción de su embarazo, la llamada “Princesa del Pop” manifestó: “Hasta el día de hoy, es una de las cosas más agonizantes que he experimentado en mi vida”.
Britney y Justin iniciaron su romance en 1999 cuando eran adolescentes. Pero después de su ruptura en 2002, Timberlake insinuó durante una entrevista que Spears lo había engañado, hecho que la artista nunca negó ni confirmó en ese momento.
Por otra parte, la cantante también abordó en sus memorias el motivo por el cual se rapó la cabeza en 2007, cuando entró en la peluquería Esther’s Haircutting Studio de Tarzana, California, y se deshizo de su melena, ante la negativa de la dueña, Esther Tognozzi, a realizar este cambio de look.
“Cuando era pequeña me miraban mucho. Me miraban de arriba abajo, la gente me decía lo que pensaba de mi cuerpo desde que era adolescente. Afeitarme la cabeza y hacer teatro eran mis formas de responder”, explicó Britney en su texto, según un extracto publicado por People.
Acto seguido, la estrella de la música señaló que este momento le cambió la vida por completo, ya que su padre, Jamie Spears, tomó el control de sus asuntos personales, médicos y financieros en 2008, y ella dejó de tener voz y voto en su día a día.
“Me hicieron entender que esos días se habían acabado, tenía que dejarme crecer el pelo y volver a ponerme en forma. Tenía que acostarme pronto y tomar la medicación que me dijeran”, explicó la cantante.