El cantante de R&B Bruno Mars ganó el domingo el principal premio Grammy, negando a los raperos Kendrick Lamar y Jay-Z el honor de convertirse en el primer artista de hip-hop en 14 años en conquistar el preciado galardón a mejor álbum del año.
Mars se quedó con seis Grammys, entre ellos el de canción del año por su sencillo “That’s What I Like” -derrotando al éxito de Luis Fonsi “Despacito”- y el de grabación y álbum del año por “24K Magic”.
Por su parte Lamar, de 30 años y reconocido como uno de los raperos más innovadores de su generación, ganó cinco premios mayormente en categorías de rap por su álbum “DAMN” y su sencillo “Humble”.
El artista se ganó también la ovación del público en el Madison Square Garden cuando al comienzo de la ceremonia inició su actuación con un grupo de bailarines vestidos con uniformes militares y una bandera de Estados Unidos como telón de fondo.
El músico interpretó un medley con varios de sus éxitos, entre ellos “XXX” -con U2- y “DNA”, para cerrar con “King’s Dead”, cuando los bailarines vestidos con capuchas rojas actuando como si les dispararan y cayendo al piso. Su actuación recibió aplausos y una ovación de pie.
El éxito de Lamar llegó a expensas de su colega Jay-Z, que pese a ser el artista más nominaciones -ocho- de la noche se fue a casa con las manos vacias.
En tanto, la colombiana Shakira se quedó con el premio a álbum de pop latino con “El Dorado”, relegando a su compatriota Juanes y a la mexicana Natalia Lafourcade entre otros.
En la alfombra roja previa a la ceremonia de premiación, decenas de músicos portaron rosas blancas como señal de apoyo a la igualdad de género y contra el acoso sexual, un tópico reflejado también en el escenario con una emotiva interpretación de Kesha de su canción “Praying”.