En un giro inesperado dentro del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, la Administración Nacional de Cine del gigante asiático ha confirmado de manera oficial una fuerte reducción en la importación de películas provenientes de Hollywood. Esta decisión se presenta como una respuesta directa a los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump, quien recientemente incrementó los impuestos a los productos chinos hasta un 125%.
Un vocero de la Administración Nacional de Cine expresó: “La decisión errónea del gobierno estadounidense de abusar de las tarifas contra China inevitablemente disminuirá aún más la aceptación del público nacional hacia las producciones estadounidenses. Nos ajustaremos a las reglas del mercado, respetaremos las preferencias de la audiencia y reduciremos de forma moderada el volumen de cintas importadas desde Estados Unidos”.
China, considerado el segundo mercado cinematográfico más grande a nivel global, ha sido un pilar clave en la rentabilidad de los grandes estrenos hollywoodenses. Durante 2024, las películas norteamericanas alcanzaron ingresos cercanos a los 585 millones de dólares en territorio chino. Cintas como Godzilla x Kong: El Nuevo Imperio recaudaron por sí solas 132 millones de dólares en taquilla solo en China. No obstante, esta nueva política podría afectar seriamente futuros lanzamientos como Misión Imposible: Sentencia Final y Jurassic World: El Renacer.
Esta medida también evidencia una transformación en los gustos del público chino, que en años recientes ha mostrado una inclinación cada vez mayor por las producciones nacionales. Desde el año 2020, las películas locales han representado aproximadamente el 80% de las ganancias anuales en taquilla, superando el 60% que mantenían anteriormente.