Conoce las mejores regiones gastronómicas de México

Todos los países tienen sus platillos típicos y sus tradiciones en cuanto a comida se refiere, pero el caso de México es sumamente especial pues, gracias a los diferentes climas existen en el territorio una variedad impresionante de ingredientes, mismos que se han adaptado a la cocina de cada región. 

Por ello, desde el año 2010 la comida mexicana fue declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Esto se logró gracias a que la gastronomía mexicana mostró cierta antigüedad y continuidad histórica, además, es vital para definir la identidad mexicana, utiliza ingredientes propios del país y, en general, es una actividad colectiva.

Así pues, cada región de México tiene sus propias interpretaciones, técnicas y tipos de ingredientes de su comida, por ello, para identificar mejor cada uno se han definido 6 regiones de México como regiones gastronómicas.

Norte de México

Los Estados del norte tienen una relación especial con los alimentos, tierra donde domina, principalmente, la carne, la carne asada es prácticamente un ritual para los habitantes de estas zonas.

Terneras, cabrito, cordero, res, cerdo son parte de las especialidades de los Estados del norte, también es común que se consuma mayormente la tortilla de harina, además, cuentan con una tradición en la elaboración de quesos, especialmente en el Estado de Chihuahua. 

Península de Baja California

Los mariscos también ocupan un lugar importante en las regiones gastronómicas y uno de los ejemplos más destacados es la península de Baja California, aquí, los tacos de pescado son el referente.

Sin embargo, no sólo el pescado es importante, esta zona también es la principal región productora de vino del país.

También en años recientes se ha popularizado el llamado “Baja Med” el cual es una interpretación culinaria que mezcla la cocina tradicional de Baja California con los ingredientes y técnicas del mediterráneo, haciendo uso de elementos como el vino, aceite de oliva, aceitunas y también de los mariscos frescos del mar. 

Estados de la Costa del Pacífico

Continuando sobre la línea de los pescados y mariscos, los Estados colindantes con el Mar Pacífico toman un papel protagónico con preparaciones como el aguachile, los ceviches, pescados adobados ya sea con chiles o con una gran cantidad de ajo, también el pescado asado a la parrilla del Estado de Guerrero.

Sinaloa y Jalisco son parte también de esta región representando al país con sus platillos del mar para el primer caso y el mundialmente famoso tequila para el segundo. 

Llegando a Oaxaca comienza a haber presencia de elementos prehispánicos como los jumiles, chicatanas o chapulines, insectos que son comestibles y aportan una gran cantidad de proteínas, además de los famosos moles o tamales.

Costa del Golfo

Como Estado principal de esta región se encuentra Veracruz, una de los primeros asentamientos de los españoles después de la conquista, el puerto de entrada del mundo hacia México y, por ende, una mezcla de culturas provenientes del extranjero. 

El tipo de cocina del puerto está influenciada por los sabores afro-caribeños al estar muy cercanos a Cuba, la cual también era una colonia española, varios de los sabores de esta región tienen su influencia. 

Península de Yucatán

Con una tradición milenaria heredada del pueblo Maya, Yucatán es un sitio especial para la gastronomía nacional, los ingredientes más populares son el achiote y especialmente el chile habanero, uno de los más picantes del mundo, las preparaciones y sus técnicas tienen una fuerte influencia de las civilizaciones antiguas, como, por ejemplo, la famosa cochinita pibil que se cocina en un hoyo bajo tierra. 

Región Central

Finalmente, en las regiones de México, la zona centro del país también tiene mucho que ofrecer en cuestión de gastronomía, los tacos al pastor son referente mundial al hablar de México, tlacoyos, mixiotes, pastes (empanadas rellenas de carne), chile en nogada, el mole poblano y los dulces tradicionales del Estado de México.

La variedad en el país es innegable y representa parte de la historia de la nación.