Durante su intervención en el programa de Jimmy Kimmel, Diego Luna compartió un mensaje honesto y contundente sobre la delicada situación que se vive en Estados Unidos. Sin posicionarse políticamente, destacó que abandonar el lugar de origen, seres queridos y raíces no es una elección sencilla, sino una necesidad impulsada por la búsqueda de un futuro más digno.
El actor mexicano también subrayó que gran parte del esplendor que se presume en Norteamérica —y que tanto alaba el presidente Donald Trump— ha sido posible gracias al trabajo de migrantes. En ese contexto, cuestionó que se recurra a un discurso de odio para avalar acciones como la persecución o deportación masiva, señalando que tal narrativa resulta incoherente con la realidad del país.
Luna rememoró su llegada a EE. UU. cuando tenía solo 21 años, impulsado por el éxito de ‘Y tu mamá también’. Aunque vivió momentos de celebración y reconocimiento, también tuvo la oportunidad de acercarse a las vivencias de indocumentados que, al dejar atrás su tierra natal, se esforzaron arduamente para forjarse un destino mejor.
“Inmigrantes que habían llegado aquí para trabajar y construir una vida sana, placentera y digna, lejos de su lugar de origen. Un movimiento de esa magnitud no es natural, a menos que algo vaya muy mal en el lugar de donde vienes. Nadie abandona su tierra si no es porque su supervivencia depende de ello. Nadie deja atrás su pasado solo por diversión”, indicó.
La ciudad de Los Ángeles, considerada una de las más relevantes por su diversidad cultural, atraviesa actualmente una serie de manifestaciones, operativos de deportación y revisiones migratorias. Agentes del ICE han intensificado sus acciones en distintos entornos, desde centros laborales hasta espacios recreativos, en busca de personas susceptibles de ser deportadas.
“Este lugar es un ejemplo contundente de lo que es posible, de lo que se puede lograr cuando priorizamos la empatía. Nunca he podido comprender del todo cómo alguien como Trump puede alcanzar este nivel de poder. También me cuesta comprender cómo su discurso de odio puede arraigarse en un país cuya naturaleza siempre ha sido acogedora. Hoy en día, mucha gente se siente perseguida; demasiadas personas viven con miedo. Miedo de llevar a sus hijos a la escuela o de ir a lugares donde se ganan la vida honradamente”, manifestó.
Diego Luna recordó que meses atrás, varios incendios azotaron esta zona. “A principios de este año, cuando Los Ángeles ardió, los trabajadores inmigrantes arriesgaron sus vidas para apagar las llamas. Son quienes construyen este país, lo alimentan, crían y educan a sus hijos, cuidan de los ancianos, trabajan en la construcción y la hostelería, dirigen cocinas. Son técnicos, comerciantes, deportistas, conductores, agricultores. Pagan muchísimos impuestos, mucho, con sus trabajos, tengan o no papeles”.
El artista también puntualizó que, tan solo en 2022, este grupo contribuyó con 96,700 millones de dólares únicamente en impuestos. Una cifra contundente —y frecuentemente ignorada— en los discursos de Trump, según señaló el actor. “Pero eso es algo que la administración Trump no quiere que sepas. Hay muchas mentiras sobre los inmigrantes que viajan, pero seguro que tienes más de una historia que demuestra lo contrario”, aseveró.
Más allá de las posturas promovidas por Donald Trump, Diego Luna resaltó que prácticamente cualquier ciudadano en Estados Unidos puede contar al menos una experiencia positiva ligada a un migrante. Según el famoso, ese tipo de vivencias reflejan de forma clara y profunda la huella que esta comunidad ha dejado en esa región.
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