Un pequeño dron que volaba a baja altura se estrelló a mitad de la noche en los terrenos de la Casa Blanca mientras el presidente Barack Obama y la primera dama estaban de visita en la India, informó el lunes el Servicio Secreto, en una extraordinaria aunque accidental violación que ha provocado nuevas interrogantes sobre la seguridad del presidente y una amenaza cada vez mayor de ese tipo de aparatos.
Un hombre se presentó ante las autoridades para decir que era el responsable del accidente en medio de la noche y que no tenía intenciones de volar el aparato sobre la Casa Blanca, dijeron funcionarios. «Las indicaciones iniciales muestran que el incidente ocurrió como resultado del uso recreativo del dispositivo», dijo Brian Leary, portavoz del Servicio Secreto.
El presidente Barack Obama y su esposa, Michelle, estaban en el extranjero cuando el pequeño quadcóptero se estrelló contra la zona sureste del complejo a eso a las 3 de la madrugada. Sasha y Malia, hijas de la pareja presidencial, se habían quedado en Washington; no se sabía si estaban en la mansión en el momento del incidente.
Las autoridades creen que es el primer incidente de su tipo en los terrenos de la Casa Blanca, aunque no en los alrededores.
El Servicio Secreto dijo que el dron, de 60 centímetros (2 pies) de largo, es un helicóptero de cuatro hélices.
Muchos drones son esencialmente juguetes sofisticados —fueron regalos populares la Navidad pasada— que también se pueden usar comercialmente, como para la fotografía aérea e inspección comercial. A menudo pesan poco y cuestan unos cientos de dólares. Los modelos más elaborados cuestan miles de dólares. Pero a las autoridades les preocupa que puedan convertirse en herramientas para los terroristas.
Vehículos de la policía, los bomberos y de otros servicios de emergencia se congregaron alrededor de la Casa Blanca antes del amanecer, y había varios juntos cerca de la entrada sureste de la mansión. La Casa Blanca estaba oscura y todo el perímetro estuvo custodiado hasta alrededor de las 5 de la mañana, cuando los empleados del complejo recibieron permiso para ingresar.
Después del amanecer, más de una decena de agentes del Servicio Secreto realizaron una búsqueda minuciosa por el césped de la Casa Blanca mientras empezaba a nevar. También usaron linternas para inspeccionar los arbustos grandes y árboles que bordean la calzada de la mansión.
Es casi seguro que el incidente impulse del debate público sobre el uso de drones comerciales en Estados Unidos, así como preocupaciones sobre la seguridad en la Casa Blanca. A petición de los fabricantes de drones, el gobierno federal está a punto de proponer reglas que reemplazarían una prohibición sobre la mayoría de los vuelos comerciales de drones.
Los avances tecnológicos también han facilitado equipar los drones con prestaciones avanzadas, como cámaras, lo que aumenta las preocupaciones de que los terroristas los puedan usar para portar armas.
La Administración Federal de Aviación (FAA) recibe informes casi diarios de todas partes del país sobre drones que operan cerca de aeronaves tripuladas o sobre zonas densamente pobladas, incluidos incidentes ocurridos cerca de la Casa Blanca.
En uno, la policía arrestó en agosto a un hombre que se quedó atrapado en un árbol en la Plaza Freedom, a varias cuadras de la Casa Blanca, tras subir al árbol a retirar su pequeño dron, según una compilación de incidentes recientes por parte de la FAA.