Fallece Pepe Arévalo, leyenda de la música afroantillana, a los 87 años

El mundo de la música está de luto tras el fallecimiento de Pepe Arévalo, reconocido pianista y director de orquesta, a los 87 años de edad. La noticia fue confirmada por su hijo, el periodista José Luis Arévalo, en un espacio informativo de Televisa durante la mañana de este 28 de febrero de 2025.

Según José Luis, su padre falleció a las 0:52 horas tras un mes de lucha contra las secuelas de un infarto cerebral sufrido en enero, durante su hospitalización, se le practicó una traqueotomía y permaneció en terapia intensiva. Su hijo compartió en redes sociales que el pronóstico no era favorable, asegurando que el músico luchó como un «gran león» hasta sus últimos días, pero a pesar de los esfuerzos médicos, su estado de salud se deterioró, y finalmente perdió la batalla.

Nacido el 11 de febrero de 1938 en la Ciudad de México, Pepe Arévalo dedicó más de seis décadas a la música, consolidándose como una figura clave en la música afroantillana. Fue discípulo de Rubén González, pianista del legendario grupo Buenavista Social Club, y trabajó con artistas icónicos como Celia Cruz, Toña La Negra y Daniel Santos. Su grupo, «Pepe Arévalo y sus Mulatos», marcó un antes y un después en la música tropical en México, con éxitos como *Falsaria* y *Caballo viejo*. En 2020, la Lotería Nacional conmemoró su trayectoria con un billete especial.

Además de su legado musical, Arévalo promovió el movimiento «La Rumba es Cultura» en los años setenta, buscando revalorizar este género como una expresión artística de alto nivel. Su influencia trascendió fronteras, llevándolo a presentarse en festivales internacionales y en eventos privados para la realeza marroquí.

Pepe Arévalo estuvo casado y tuvo varios hijos, entre ellos José Luis Arévalo, quien siguió una carrera en el periodismo. Aunque no todos sus hijos se dedicaron a la música, su legado artístico y personal perdura en su familia y en las generaciones de músicos que inspiró.

En sus últimas declaraciones, José Luis Arévalo agradeció al público, amigos y colegas por las oraciones y el apoyo brindado durante la hospitalización de su padre. «El gran león tenía que descansar», expresó conmovido. Pepe Arévalo deja un vacío irreparable en el mundo de la música, pero su obra y su pasión seguirán resonando en los corazones de quienes lo admiraron.

Descanse en paz, Pepe Arévalo, un ícono de la música y un ejemplo de dedicación y amor por el arte.