Fátima Bosch, Miss Universo 2025, volvió este martes a la Ciudad de México en medio de los escándalos y cuestionamientos que han rodeado al certamen desde su coronación. Sin embargo, su llegada estuvo lejos de parecer la de una reina de belleza internacional: al percatarse de la presencia de los medios, la modelo pidió apoyo para salir por otra puerta, mientras dos personas que la acompañaban trasladaban su equipaje hacia una camioneta. En su primer intento, Fátima prácticamente huyó de las cámaras para evitar ser abordada.
Cuando los reporteros buscaron una segunda oportunidad para acercarse a ella, la mujer que la acompañaba reaccionó de forma contundente. Al escuchar un saludo y una pregunta sobre por qué Fátima no daría entrevistas, respondió: “Yo no tengo por qué dar nada, yo no tengo por qué dar ninguna declaración, ya déjame en paz, gracias”. La situación se tensó aún más cuando un elemento de seguridad intentó bloquear con fuerza el trabajo de los medios, a fin de escoltar a la reina de belleza lejos de cualquier cuestionamiento.
Pese a los intentos por evadir a los periodistas, Fátima finalmente no pudo evitar detenerse unos instantes para responder. Entre empujones y prisas, justificó su llegada al país asegurando que su presencia debía pasar desapercibida. “No, no es mi bienvenida, es que justo tenemos un evento y se supone que veníamos… Pero todavía no es mi bienvenida, pero qué gusto verlos”, dijo, intentando mantener una actitud cordial a pesar del evidente nerviosismo.
Los representantes de la prensa no tardaron en preguntarle sobre la presión mediática que la rodea tras convertirse en Miss Universo 2025. Ante ello, Fátima expresó: “Superfeliz, muy orgullosa, y con mucha responsabilidad ya trabajando, contenta”. También fue cuestionada sobre las especulaciones que apuntan a que su título fue comprado, una de las polémicas más fuertes que enfrenta desde su coronación. Su respuesta fue breve y categórica: “No tengo nada que decir del tema, que tengas bonito día”.
La reina también fue confrontada con versiones que señalan que debería regresar la corona. Sin entrar en detalles ni generar más controversia, Fátima solo respondió: “Gracias”, dejando abierta la interpretación y sin confirmar ni desmentir ninguna de las afirmaciones que circulan en redes y medios internacionales.
Su regreso a México ocurre días después de que abandonara un programa en vivo en Estados Unidos cuando la cuestionaron sobre la legitimidad de su triunfo. Ese episodio se volvió viral y generó aún más dudas sobre las presiones que enfrenta. ¿Evitaba hablar del tema para no entrar nuevamente en conflicto? ¿O trataba de esquivar los señalamientos relacionados con las investigaciones contra Raúl Rocha, dueño de Miss Universo, así como la supuesta demanda de Nawat Itsaragrisil por difamación?
Entre especulaciones, críticas y una agenda ya saturada de compromisos, Fátima Bosch intenta mantener la calma y seguir adelante con su papel como Miss Universo. Su breve interacción con la prensa dejó más incógnitas que certezas, pero también confirmó que la joven está decidida a continuar con su trabajo, aun cuando el escrutinio sobre su coronación parece lejos de terminar.
