Un grupo defensor de los derechos animales pidió al Gobierno de Suiza que prohíba una práctica tradicional, aunque rara, de comer gato en la cena y convertir a los perros en salchichas.
Tomi Tomek, presidente del grupo SOS CHATS Noiraigue, que lideró una campaña exitosa el año pasado para prohibir la venta de piel de gato, dijo que el 3 por ciento de la población come todavía perros y gatos, sobe todo en las regiones de Appenzell, Lucerna, Jura y Berna.
«No puedes reportarlo a la policía porque no hay ninguna ley en contra», afirmó.
La carne de perro es usada tradicionalmente para hacer salchichas y un remedio grasoso para el reumatismo, mientras que los felinos pueden ser servidos como cena de Navidad.
Los activistas presentaron una petición con 17.900 firmas que piden la ilegalización del consumo de carne de mascotas.