La hija de la fallecida comediante Joan Rivers presentó el lunes una demanda por mala praxis médica contra una clínica de Nueva York que trató a la estrella de televisión antes de su muerte el año pasado.
Rivers, que tenía 81 años, sufrió una insuficiencia cardíaca durante un procedimiento quirúrgico a la garganta y las cuerdas vocales en el centro Yorkville de Manhattan y murió una semana después, el 4 de septiembre del 2014, en un hospital de Nueva York.
Este mes, la agencia de salud gubernamental de Estados Unidos determinó que el centro médico Yorkville no contaba con las condiciones necesarias para hacer cirugías.
La demanda por mala praxis fue presentada por Melissa, la única hija de Rivers, ante la Corte Suprema del estado de Nueva York y pide una compensación no especificada por daños.
La demanda sostiene que la clínica no advirtió adecuadamente a Rivers sobre los riesgos de su tratamiento y actuó con imprudencia respecto a su salud y seguridad.