Irina Baeva y Gabriel Soto reaparecieron juntos y derrochando su amor durante un evento en el Estado de México donde apoyaron la lucha contra las adicciones.
La pareja presumió la solidez de su relación sentimental y de la misma manera, Gabriel aseguró que a estas alturas del partido ya no se toman tan a pecho las notas que salen sobre ellos.
“Ya estamos medio acostumbrados, es parte dé, y bueno, pues así es, y desgraciadamente hay muchos medios amarillistas que les gusta nada más inventar chisme, chisme y chisme, pero bueno, finalmente sabemos que es parte de ser figura pública y mira, mientras estemos bien nosotros, mientras tengamos salud, mientras estén mis hijas, mientras haya trabajo, todo lo demás ahora sí que hablen Sancho, señal que vamos cabalgando”, destacó Gabriel.
Por su parte, Irina Baeva fue tajante al hablar de la supuesta intención de Soto de anular su boda religiosa con Geraldine Bazán y que además la iglesia ortodoxa rusa no veía con buenos ojos que Irina solo se casara por lo civil con el actor mexicano.
“Prefiero no decir absolutamente nada porque es tan absurdo, es tan fuera de lugar que la verdad es que no tengo ninguna necesidad, ni ningún interés, ni ganas tampoco de estar como comentando y dándole más carnita a un chisme que no tiene nada que ver con la realidad, de verdad, o sea, la persona que lo haya sacado haga su investigación bien, no sé quién fue, entonces no, ningún comentario al respecto porque no tiene nada qué ver con la realidad”, manifestó.
Por otra parte, Gabriel se negó a emitir comentario alguno sobre la situación legal que atraviesa Laura Bozzo, a quien las autoridades mexicanas señalaron por un delito fiscal.
“Mi caso con ella es distintamente distinto al que ella está enfrentando ahorita, y como son temas legales mi abogado me dijo que no puedo no hablar, no comentar nada, tenemos la audiencia el día 20 de septiembre”, explicó.