Jude Law desveló durante una conferencia de prensa en el Festival de Cine de Cannes el controversial recurso que empleó para dar vida al difunto rey Enrique VIII en su nueva película biográfica Firebrand.
El artista británico confesó haber creado un perfume con un olor penetrante que brindará el presunto aroma pútrido de Enrique VIII, que provenían de las numerosas úlceras en sus piernas. Pues de acuerdo con Law, distintos relatos afirmaban que el rey podía ser percibido olfativamente a un trecho considerable por esta situación.
“Leí varios relatos interesantes que describían cómo se podía percibir a Enrique a tres habitaciones de distancia. Su pierna se estaba pudriendo tanto. Él la disimulaba con aceite de rosas”, dijo Jude sobre su postura al decidir que él mismo debía oler mal para lograr un impacto aún mayor en su interpretación.
Asimismo, el actor contó que, para conseguir su objetivo, tuvo que buscar la ayuda de una especialista en perfumes, quien creó una fragancia personalizada que evoca el olor de Enrique VIII al final de su vida.
“Sabe crear fragancias maravillosas, pero también fragancias horribles. De alguna manera, ella logró crear esta extraordinaria combinación de sangre, materia fecal y sudor”, comentó Law sobre la especialista con la que trabajó.
Por su parte, el director de Firebrand, Karim Aïnouz, manifestó que la consistencia y potencia del hedor de su estrella provocó gran impacto en el set de filmación.
“Cuando Jude entró al set, simplemente era horrible”, dijo Firebrand, quien recibió una ovación de pie de ocho minutos en Cannes por este proyecto.
Cabe señalar que esta no es la primera vez que un actor decide “oler mal” para darle más peso a su interpretación, pues Halle Berry en 1991 optó por no bañarse durante todo el tiempo que duró el rodaje de la cinta Jungle Fever para darle más fuerza a su papel de una mujer adicta al crack.