No sólo en el polo norte se localizan las fábricas de juguetes, en Colima, a pesar del clima tropical, hay quienes hacen las veces de los duendecillos de la Navidad y con sus manos fabrican juguetes para la diversión de los niños.
En el parque regional, hay un lugar donde la magia sucede: hay madera, herramientas y mucha imaginación que da lugar a divertidas pistolas de ligas o mágicos carros que transportan sillas voladoras.
Este lugar es el taller del maestro Manuel Álvarez, en el centro de convivencia de la tercera edad del DIF estatal.
Para él, la fabricación de juguetes es una muestra de arte y creatividad en toda su expresión.