Kristen Stewart no es solo la chica que protagonizó la saga Crepúsculo. Es una actriz versátil, valiente y poderosa, que ha logrado mantenerse vigente en una industria que suele encasillar y desechar. Y hoy, su nombre vuelve a ser noticia: se ha casado con la guionista y directora Dylan Meyer, con quien mantenía una relación desde 2019.
La boda se celebró en Los Ángeles, en una ceremonia íntima, pero con gran significado. Meyer ha sido su compañera de vida durante años, y juntas han construido una relación lejos del escándalo y cercana a la autenticidad.
De niña prodigio a estrella mundial
Nacida el 9 de abril de 1990 en Los Ángeles, California, Kristen Stewart creció en el corazón de la industria del entretenimiento. Su madre era guionista y su padre productor de televisión, por lo que desde pequeña estuvo vinculada al cine. A los 9 años debutó en The Thirteenth Year de Disney Channel, pero su primer papel importante llegó con Panic Room (2002), donde actuó junto a Jodie Foster. Desde entonces, Hollywood no le quitó los ojos de encima.
El fenómeno mundial llegó en 2008, cuando interpretó a Bella Swan en Crepúsculo, la saga que la catapultó a la fama internacional. Pero Kristen no se conformó con la etiqueta de ídolo adolescente: buscó crecer como artista.
Una filmografía desafiante
Tras Crepúsculo, Stewart tomó riesgos que pocos esperaban. Participó en dramas como Welcome to the Rileys y The Runaways, donde interpretó a la cantante Joan Jett. Luego llegaron cintas como Still Alice, Camp X-Ray, Equals, y Clouds of Sils Maria, donde ganó el prestigioso César (el “Oscar” francés), siendo la primera actriz estadounidense en lograrlo.
En Personal Shopper, dirigida por Olivier Assayas, mostró una interpretación introspectiva y perturbadora que reafirmó su gusto por el cine de autor. Más recientemente, en Spencer, deslumbró al meterse en la piel de la princesa Diana, obteniendo una nominación al Oscar y demostrando que su talento está a la altura de cualquier desafío.
Ícono queer, sin filtros ni etiquetas
A lo largo de su vida, Stewart ha hecho de su identidad una bandera de libertad. Tras su sonada relación con Robert Pattinson, vivió romances con la modelo Stella Maxwell y otras figuras del medio. Pero con Dylan Meyer encontró una conexión profunda. “Estoy tan enamorada, quiero casarme”, dijo en 2021. Hoy, ese deseo se hizo realidad.
Más allá de su vida sentimental, Kristen se ha consolidado como una voz importante dentro de la comunidad LGBTQ+. Nunca ha sentido la necesidad de “explicarse”. En su lugar, ha vivido con honestidad, visibilidad y valentía, abriendo caminos en una industria que apenas empieza a evolucionar.