El cambio de año sirve para la gran mayoría de los mortales como punto de inflexión. El fin de 2019 supone una ruptura con el pasado y la llegada de 2020 es una expresión de futuro de los nuevos objetivos. El cambio de año viene a ser algo así como una especie de ritual con el que acabar con la energía negativa y encarar el año con energía positiva y con nuevos objetivos vitales.
Mejorar los hábitos alimenticios
Lo primero que debemos hacer para llevar una vida sana es mejorar aquello que comemos. Durante nuestra vida ingerimos infinidad de comida basura y poco nutritiva que, sin embargo, nos hace engordar y deteriora el funcionamiento de nuestro organismo. Es, por ejemplo, el caso de las comidas ultraprocesadas, las bebidas gaseosas o la ingesta excesiva de azúcares.
Es fundamental empezar a llevar una dieta variada en la que tomemos todo tipo de alimentos, pero en los que las frutas y las verduras tengan un protagonismo especial. Como todo, si estamos acostumbrados a tomar demasiada carne, pasta, salsas –que van sobradas de azúcar y otros elementos que no necesitamos-… es lógico que nos cueste dejarlos de lado y que se nos haga duro llevar una dieta menos calórica, pero se trata de ser constantes.
Mejorar los hábitos alimenticios no significa dejar de comer ciertos alimentos de manera tajante, sino darle prioridad a los más sanos –frutas y verduras-, y reducir aquellos que no son buenos para nuestra salud, aunque, ocasionalmente, podamos darnos algún capricho.
Dejar el tabaco y beber menos alcohol
Pocas cosas son tan perjudiciales para nuestra salud como fumar. El tabaco es una de las principales causas de mortalidad del mundo y merma nuestro rendimiento pulmonar y vital. La vida sin tabaco es mucho mejor. El problema es cómo superar esa dependencia que, en muchas ocasiones, dura varias décadas.
El alcohol también es perjudicial para nuestro organismo. No se trata de erradicar para siempre el consumo de alcohol, se trata de tomarlo con cabeza y con mesura. No es aconsejable tomar alcohol todos los días, pero tampoco necesitamos desterrarlo de nuestras vidas para siempre.
Practicar deporte
No hay duda de que los beneficios del deporte son cuantiosos para nuestro organismo. Es por eso que conviene abandonar la vida sedentaria. Es verdad que el trabajo y el poco tiempo libre del que gozamos en nuestro día a día dificultan la práctica deportiva, pero siempre hay opciones para mover el cuerpo. Uno de los objetivos para 2020 que no pueden faltar en nuestra lista es el de hacer deporte.
El running una opción para todos
Salir a correr es una de las mejores alternativas que tenemos para hacer deporte, sobre todo si vamos a iniciarnos en la práctica deportiva. Es ideal porque se puede practicar en soledad, no hay que buscar gente para poder practicarlo, por lo que encontrar el hueco para hacer running solo dependerá de nosotros mismos. Eso no quiere decir que no se pueda correr en grupo. De hecho, es más que probable que termines conociendo a otras personas con las que podrás formar grupetta y con las que marcar objetivos y entrenamientos comunes.
Es una actividad que se puede realizar a cualquier edad, ya que cada uno debe ponerse sus propios límites. Unos límites que irán aumentando a medida que vayamos corriendo más y más.
El único peligro de hacer running es que se trata de una actividad adictiva y, aunque te cueste un poco al principio, ¡terminarás necesitando salir a correr casi todos los días!
Entre sus beneficios destacan los siguientes:
- Nos hace sentir más felices, gracias a la segregación de endorfinas.
- Combate el estrés y la ansiedad.
- Ayuda a controlar nuestro peso.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Mejora el sistema cardiorrespiratorio.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Mejora la calidad del sueño.
- Incrementa los niveles de testosterona y, por tanto, el deseo sexual.
Además, no hace falta prácticamente nada para empezar a correr. El equipamiento deportivo necesario es muy básico: unas zapatillas, unos tenis, un short deportivo y, si hace frío, una sudadera. Puedes comenzar con unas zapatillas que tengas por casa. A medida que vayas corriendo un poco más podrás pensar en hacerte con unos tenis especialmente diseñados para practicar el running, lo que aumentará tu comodidad y disminuirá los riesgos de sufrir lesiones. En Under Armour puedes encontrar una selección de los mejores tenis para correr del mercado.
Cuando hayas convertido el running en una rutina, seguro que te sorprenderás a ti mismo mirando el calendario de carreras e inscribiéndote en más de una. El objetivo no es hacer marcas ni batir tiempos, sino disfrutar de las carreras populares en las que siempre hay un ambiente sano y espectacular y la gente se acerca a observar y a animar a los participantes. Correr en una de estas carreras es una experiencia que hay que vivir, por lo menos, una vez en la vida.