Paulina Rubio se olvidó de todas las polémicas que han rodeado su vida en los últimos años y decidió celebrar en grande su cumpleaños número 50.
La llamada “Chica Dorada” eligió el Faena Hotel, en Miami Beach, para festejar con familiares y amigos cercanos, quienes viajaron desde México para acompañarla en esta fecha tan especial.
Fiel a su estilo, la ex Timbiriche eligió para esta ocasión un mini-vestido glossy en un tono azul eléctrico y unas botas blancas para agasajarse junto a sus personas más queridas.
A la reunión no pudieron faltar su hermano Enrique Rubio y su cuñada, María Escrivá de Balaguer, su mamá, la actriz Susana Dosamantes, y sus dos hijos Nicolás y Eros. Así como sus amigos Beatriz Pasquel, Óscar Madrazo, Eugenio López y Pedro Torres.
El momento más emotivo de la velada fue cuando Pau dedicó unas palabras a sus invitados antes de soplar las velas de su gigantesco pastel de cinco pisos en tono durazno y dorado.
“Estoy muy contenta de tenerlos aquí y de ser tan bendecida de tenerlos a ustedes que vinieron para compartir amor y amistad. Necesitamos esto”, expresó Rubio.
De la misma manera, Susana alabó a su hija y destacó su valentía al “luchar por ideales” sin que nada la aparte de sus sueños. “En la vida para triunfar hay que tener tenacidad y amor”, dijo la primera actriz.
Finalmente, la intérprete mexicana apagó la vela al ritmo de su sonado éxito “Y yo sigo aquí”, que sus invitados cantaron con mucho entusiasmo.