En las últimas horas se podría anunciar la condena contra R. Kelly luego de que en septiembre pasado un jurado en Nueva York lo declaró culpable de once cargos, entre ellos, dirigir una red de tráfico y abusos sexuales por varias décadas.
Debido a que el ministerio público considera que la estrella del R&B de los años 90 todavía representa un serio peligro público, es que la fiscalía pidió al juez del tribunal de Brooklyn 25 años de cárcel para el autor de “I Believe I Can Fly”.
“Sus actos eran insolentes, manipuladores, controladores y coercitivos. No demostró ningún arrepentimiento ni respeto por la ley”, manifestó la fiscalía a través de un documento.
De la misma manera, la autoridad aseguró que “una sentencia larga de cárcel disuadirá a otros ricos, famosos y con poder excesivo de cometer este tipo de delitos”.
Por su parte, los abogados del artista de 55 años que se encuentra en una cárcel de Brooklyn, han solicitado que la sentencia no supere los 17 años de prisión.
Cabe señalar que esta no es la única batalla legal que enfrenta R. Kelly, pues tanto el intérprete como dos cómplices están acusados de manipular un juicio de 2008 por pornografía y ocultar años de abusos a menores, por lo que el próximo 15 de agosto está previsto el inicio de este juicio en un tribunal de Chicago.
Por si esto fuera poco, el cantante también tiene cuentas pendientes con la justicia en otros dos estados del país.
La mayoría de las denuncias contra Kelly arrojaron un patrón de conducta en el que las presuntas víctimas señalan haber conocido al cantante en conciertos o en centros comerciales, donde su séquito les habría entregado tarjetas para comunicarse con el artista bajo la promesa de que las ayudaría con su carrera musical.
Posteriormente, según la fiscalía, todas fueron “adoctrinadas” para mantener relaciones sexuales a su antojo y ser controladas mediante aislamiento y medidas disciplinarias crueles; por lo que los miembros del jurado tuvieron que declarar culpable a R. Kelly de al menos 2 de los 14 delitos conocidos como “predicate acts”.
La prueba más grande fue la relación que el intérprete mantuvo con la cantante Aaliyah cuando le escribió y produjo su primer álbum “Age Ain’t Nothin’ But A Number”, hecho que se suscitó antes de casarse ilegalmente con ella cuando tenía 15 años por temor a haberla dejado embarazada.