Colima.- Griselda Álvarez, quien abrió espacios en la vida política y cultural para las mujeres mexicanas, fue recordada este martes por alumnos de la Licenciatura en Lingüística de la Facultad de Letras y Comunicación de la Universidad de Colima, en el ya tradicional Café Literario “Noches de encaladillas”, que organizan el Centro de Estudios Literarios de esta misma Facultad y el Museo de Artes Populares “María Teresa Pomar”.
La velada literaria estuvo a cargo de los estudiantes Carol Campiz, Óscar Morales, Grecia Rodríguez, Perla Romo, María Gutiérrez y el académico Manuel Freire, quienes realizaron el rescate bibliográfico y literario de la primera gobernadora del país.
Los alumnos recordaron que el padre y el abuelo de Griselda Álvarez despertaron en ella su lado político, pero que fue su carácter lo que la llevó a colocarse en puestos de relevancia nacional, hasta llegar a ser la primera gobernadora del país. “No era una mujer de las que se queda en casa, siempre fue activa y buscaba espacios para sus compañeras, tanto en la política como en la literatura”, coincidieron.
Lo anterior, dijeron los ponentes, se refleja en sus sonetos y prosa, “donde plasma la realidad de la mujer de esa época. Griselda Álvarez es considerada como la mejor sonetista del siglo XX: “Publicó en más de 160 revistas y periódicos nacionales, centroamericanos, de Norteamérica, España, Francia e Italia, y varias de sus obras de poesía están traducidas a cerca de 18 idiomas”, completó Manuel Freire.
El académico compartió dos anécdotas que pintan el carácter de Griselda Álvarez: “En el año 2000 tenía un puesto federal y el jefe de gobierno del entonces DF la invitó a un mitin; ella entonces hizo un comentario en el que decía que este político tenía buenas ideas. Al día siguiente la echaron del cargo, mas no del partido (PRI). Da la casualidad que aquel político que la invitó, este 2018 será el nuevo presidente de la nación”, expuso.
La segunda corresponde a su administración como gobernadora: “La primera reunión que tuvo con su gabinete, a algunos les llamó la atención porque llegaron tarde y les dijo que la próxima vez los echaría. Era muy puntual y no le gustaba que llegaran tarde. Decía que era necesario respetar a los demás”.