El Super Bowl LX, edición número 60 del evento deportivo más sintonizado del planeta, se llevará a cabo el domingo 8 de febrero de 2026 en el Levi’s Stadium, sede de los San Francisco 49ers. Aunque aún se desconoce qué equipos competirán por el trofeo, el espectáculo del intermedio ya despierta expectativa internacional. Una reciente consulta ha puesto sobre la mesa los nombres más anhelados por el público para liderar el show musical más comentado del año.
El sondeo fue elaborado por Kalshi, una plataforma de predicciones regulada en EE. UU., que permite a los usuarios intercambiar contratos basados en el resultado de sucesos futuros. En esta ocasión, Kalshi abrió un mercado específico para el Super Bowl 2026, donde miles de usuarios eligieron a sus artistas favoritos para el espectáculo del medio tiempo. La encuesta, realizada en línea entre participantes de Estados Unidos y América Latina, fue replicada por medios como enowlatino y Telemundointl, desatando una ola de comentarios en redes sociales.
Los resultados exponen una selección variada de músicos que representan múltiples géneros y regiones del planeta. En el primer sitio aparece Robbie Williams, seguido de Taylor Swift y Bad Bunny. El top 10 lo completan BTS, Dua Lipa, Drake, Rosalía, Harry Styles, Karol G e Imagine Dragons. La diversidad de estilos —del pop en inglés al reguetón latino y el K-pop— refleja la dimensión global del evento y la expectativa de un show inclusivo y enérgico.
El intermedio del Super Bowl ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno cultural por sí mismo. En la última década, artistas como Kendrick Lamar, Usher, Rihanna, The Weeknd, Shakira y Jennifer Lopez han encabezado presentaciones que marcan tendencia y provocan conversación global. Cada edición intenta superar la anterior en producción, impacto visual y relevancia artística.
A lo largo de la historia del Super Bowl, algunos shows han trascendido el deporte y se han vuelto momentos legendarios de la cultura pop. Entre los más icónicos figuran Michael Jackson en 1993, Prince en 2007, Beyoncé en 2013, Coldplay junto a Bruno Mars y Beyoncé en 2016, y el espectáculo latino de Shakira y JLo en 2020. Estas presentaciones no solo fueron memorables, sino que redefinieron lo que significa un intermedio musical.