Rubén Cerda reveló detalles de los últimos momentos de vida de su esposa y mánager Tere Herrero, quien perdió la vida tras permanecer internada por varias semanas en espera de un trasplante de hígado.
“Ella falleció el sábado a las 4:20 de la mañana […] Y bueno quisimos guardar un momento sin hacer comunicados ni nada, para vivir nuestro propio luto la familia. La tranquilidad que tenemos es que ella se fue en paz, se fue tranquila. Toda la familia… tuvimos el tiempo suficiente y necesario para poder despedirnos de ella”, contó el artista en entrevista para el programa Sale el Sol.
Acto seguido, el intérprete reconocido por caracterizarse de Santa Claus cada época decembrina, externó la tranquilidad que siente porque toda su familia pudo despedirse y arreglar todos los pendientes que tenían con Tere.
“El hospital de Ciencias Médicas de Nutrición se portó espectacularmente bien. Fueron muy humanos en ese sentido cuando ella estaba agonizando nos permitieron estar poquito, ella estaba en terapia intensiva donde solo podíamos visitarla 20 minutos al día y en ese momento nos dieron la oportunidad de estar más de una hora con ella, platicando y ajustando cuentas, perdonándonos”, declaró.
Posteriormente, el actor sorprendió al confesar que ya estaba todo listo para el trasplante de hígado que necesitaba su mujer, pero otra enfermedad impidió esta acción médica.
“El hospital se movió de verdad de forma vertiginosa para poderle brindar su hígado. El hígado ya estaba en disposición, pero ella tenía neumonía, lo cual le impedía que se lo trasplantaran. Estaba en la espera de que esta infección cediera para poderla trasplantar y desafortunadamente su cuerpo ya estaba muy débil y ya no aguanto más”, manifestó.
Finalmente, Rubén Cerda confesó que pese a todo lo triste de la partida de su esposa, en este momento intenta resignarse con los designios de Dios.
“Ella en su momento me dijo ‘papi si yo voy a quedar con alguna secuela, voy a quedar mal con algo, yo no quiero’, por lo que le pedí a Dios que le concediera un milagro para lo que en su futuro fuera lo mejor para ella y Dios decidió llevársela y ese fue su regalo”, concluyó.