Según el ex jugador de la NFL Brandon Marshall, la estrella del pop Taylor Swift habría usado su influencia para que Kanye West fuera sacado del estadio Allegiant en Las Vegas durante el Super Bowl LVIII celebrado el pasado domingo 11 de febrero.
Marshall hizo la sorprendente acusación en su podcast «Paper Route» esta semana, explicando que había escuchado que West compró a propósito asientos justo delante de la suite de Swift para el gran juego. La idea, al parecer, era intentar eclipsar a Swift en las inevitables y constantes tomas que realizó la televisión durante la transmisión del evento.
Sin embargo, la supuesta trama del rapero nunca se llevó a cabo, ya que la cantante habría hecho lo necesario para que West fuera expulsado del estadio por completo.
«Él tiene una máscara con su logo en la máscara, típico de Kanye. Taylor Swift se enfada, hace una llamada o dos. Todo el mundo está involucrado. ¡Lo echan del estadio!», dijo Marshall.
TMZ habló con West durante varios minutos el lunes, y él sólo mencionó a Swift de una manera bastante tibia. Uno pensaría que West aprovecharía la oportunidad de criticar a la novia de Travis Kelce si es que realmente ocurrió el suceso que Marshall afirma.
Ni Swift ni West han comentado nada aún sobre el supuesto incidente, que generó reacciones encontradas entre los fans de los dos artistas. Algunos tienen sus dudas, diciendo que si West no había hablado del asunto, probablemente no sucedió. Otros, sin embargo, no ven lo que pudo haber hecho mal West, confundidos sobre por qué Swift lo habría echado de su asiento comprado.
Este es el último capítulo de la larga rivalidad entre Swift y West, que comenzó cuando el rapero interrumpió el discurso de aceptación de la intérprete en los MTV VMAs de 2009.
