“Frío y malvado”, así definió a Bradley Cooper su primera ex esposa, Jennifer Esposito, que, con solo cuatro meses de matrimonio en 2007, la marcó para toda la vida.
En aquel entonces la actriz comentó que Bradley era “divertido, creído, arrogante y un maestro de la manipulación”, además de poner en duda su atractivo físico. “No le encontraba necesariamente atractivo”. Así mismo detalló que era un hombre que tenía una sola obsesión: su carrera y que solo él le importaba… “Lo que él necesitaba y nada más”.
Ahora toda esta parte de la vida de Cooper, que hasta el momento había sido definido como un “chico bueno y ejemplar” podría quedar en duda si el libro de su más reciente ex esposa Irina Shayk, sale a la luz. Según fuentes cercanas a la modelo, ella desea dar a conocer el verdadero rostro de Bradley. “Hay mucho que decir de su relación con Bradley, le ha hecho tanto daño que ella tiene la revancha en mente. Irina no ha sido capaz de confiar en Bradley”.
Según se sabe esto podría ser el inicio de una larga batalla legal entre Irina y Bradley, que tienen una hija de 2 años y una fortuna en disputa que el actor tendría que dar a la modelo como compensación por su separación. El libro sería una forma de presión para el protagonista de la película ‘Nace una estrella’. “Al principio pensó que sería cursi, pero se ha dado cuenta de que vale la pena decir la verdad, y, por qué no, de obtener un pequeño beneficio al mismo tiempo. Bradley ha oído que ella está trabajando en algo (el libro) y quiere impedirlo. Sabe que lo pondrá como el compañero horrible y obsesionado con el trabajo que es. No va a ser bueno para su reputación”.
La pareja duró 4 años juntos y según versiones de personas cercanas, su relación se rompió meses antes de los rumores de infidelidad de Copper con Lady Gaga durante el rodaje de la película antes mencionada
