El actor Eduardo Yáñez nació el 25 de septiembre de 1960 en Torreón, Coahuila. Durante su infancia vivió en la Ciudad de México con su madre quien era celadora en una cárcel, tiene medios hermanos, pero nunca conoció a su padre y la familia tenía una complicada situación económica.

Eduardo deseaba ser jugador profesional de fútbol americano, pero tras presenciar algunos ensayos de una obra de teatro experimental, quedó impactado, pidió que le dejaran probar, le dieron la oportunidad y comenzó a crecer su gusto por la actuación, que al principio vio como una posibilidad de hacer dinero, pero poco a poco se enamoró de la carrera.

Al entrar a Televisa, Yáñez encontró su primera oportunidad de la mano del productor Ernesto Alonso, quien vio su potencial y le dio un papel en la telenovela Quiéreme siempre, en la que interpretó al galán de Victoria Ruffo.

En 1987, Eduardo contrajo nupcias con Norma Adriana García, relación en la que procreó a su hijo Eduardo Jr., sin embargo, el matrimonio no prosperó y se divorciaron tres años después, pero él continuó con su carrera en televisión dentro de exitosas producciones como Maleficio, Senda de Gloria, Yo compro esa mujer y Guadalupe, entre muchas otras.

En 1991 Eduardo decide irse a vivir a Estados Unidos donde actuó en varias películas de Hollywood como Striptease, Wild Things, Megiddo y The Punisher, además de participar en series como Savannah, Soldier Of Fortune, Sleeper cell y Cold Case.

En el terreno sentimental Lalo se volvió a casar en 1997 con Francesca, una cubanoamericana que conoció en Miami, pero el amor le duró hasta el año 2003, al iniciar los trámites de separación y tras no lograr sus metas en Hollywood, en el 2005 Yáñez decide regresar al mundo de las telenovelas mexicanas para realizar proyectos como La Verdad Oculta, Destilando amor, Fuego en la sangre, Corazón Salvaje, Amores verdaderos y Amores con Trampa.

Sin duda, la exitosa carrera de Eduardo siempre ha estado rodeada de escándalos, sobre todo en los últimos años, tras ser acusado por su único hijo de ser un mal padre, lo que llevó al actor a distanciarse de él y a su vez le generó constantes cuestionamientos por parte de la prensa quienes lo asediaban con preguntas sobre el tema durante sus apariciones en eventos públicos, hasta que Yáñez no soportó y terminó agrediendo físicamente a un reportero durante una alfombra roja, quien entabló una demanda en su contra, lo que generó una situación complicada para el actor tanto legal como económica.

Casi a la par de este altercado, se dio a conocer que las personas que cuidaban a la madre de Eduardo la maltrataron a tal grado que la señora María Eugenia Luévano perdió su brazo, situación por la que el artista demandó a los cuidadores, sin embargo, su madre falleció dos años después. Y cuando parecía que el escenario comenzaba a cambiar para el actor en esos meses, cuando se encontraba grabando escenas de la telenovela Falsa Identidad fue acusado de portarse violento en una locación y agredir a una persona de la tercera edad.

Finalmente Eduardo celebra su cumpleaños 61 convertido en un gran actor, lidiando con la pérdida de su madre, distanciado de su hijo, pero con la esperanza de volver a formar una familia.