El gobierno libanés ha decidido prohibir la exhibición de la nueva versión en acción real de Disney, “Blancanieves”, en las salas de cine del país. La causa principal de esta determinación es la participación de la actriz israelí Gal Gadot, quien interpreta a la Reina Malvada en esta reinterpretación del clásico.
La medida se da en el contexto de las tensiones políticas y militares persistentes entre Líbano e Israel, intensificadas recientemente por enfrentamientos en la región. Gadot, reconocida por su respaldo público al gobierno israelí y su historial como miembro de las Fuerzas de Defensa de Israel, ya figuraba en la lista negra del país. Hasta ahora, ninguna cinta protagonizada por ella ha sido proyectada en territorio libanés.
La producción no solo ha encontrado obstáculos en Medio Oriente. Desde su anuncio oficial, “Blancanieves” ha sido objeto de múltiples críticas y controversias. Entre los temas más debatidos se encuentran las decisiones de reparto, los rumores de rivalidad entre los personajes femeninos principales y el debate político en torno a la inclusión de Gadot en el elenco.
En cuanto a su rendimiento en cartelera, los resultados iniciales han sido variados. Con un presupuesto que supera los 250 millones de dólares, el filme debutó con una recaudación global de 87.3 millones en su primer fin de semana. De ese total, 43 millones provinieron de Estados Unidos y Canadá, mientras que el resto, 44.3 millones, fue generado por el mercado internacional.
Estas cifras están por debajo de las proyecciones de Disney, que estimaba un estreno mundial cercano a los 100 millones de dólares. En comparación con otros remakes de acción real del estudio, como “El Rey León” (2019) o “La Bella y la Bestia” (2017), este lanzamiento se percibe como flojo.