Las series de HBO «Game of Thrones» y «Veep» volvieron a coronarse el domingo en la entrega de los premios Emmy, pero algunos recién llegados también dejaron su marca en una ceremonia donde la política de año electoral tuvo un rol importante.
«Game of Thrones» llegó con 23 nominaciones y recogió un total de 12 premios, incluyendo los galardones a mejor serie dramática, dirección y guión. Se impuso a la serie sobre piratas informáticos «Mr. Robot» de USA y al drama político «House of Cards» de Netflix.
«The People v. O.J. Simpson», la dramatización de FX sobre el juicio por asesinato del ex jugador de fútbol americano en 1995 recibió nueve premios Emmy, incluyendo mejor serie limitada y reconocimientos para los actores Sarah Paulson, Courtney B. Vance y Sterling K. Brown.
El anfitrión Jimmy Kimmel abrió el show con una serie de bromas sobre el candidato presidencial republicano y ex estrella del programa «Celebrity Apprentice», Donald Trump.
«Si Donald Trump es elegido y construye el muro, la primera persona que lanzaremos para el otro lado es Mark Burnett», dijo Kimmel, en referencia al productor británico que creó «Celebrity Apprentice».
La estrella de la comedia «Veep» Julia Louis-Dreyfus ganó su quinto Emmy consecutivo por interpretar a una ambiciosa e inepta vicepresidenta, y luego mandataria, que lucha por mantenerse en la Casa Blanca.
Louis-Dreyfus se disculpó por lo que describió como «el clima político actual», siete semanas antes de la elección presidencial. «Creo que ‘Veep’ derribó el muro entre la comedia y la política. Nuestro show comenzó como una sátira política, pero ahora se siente como un documental aleccionador», bromeó.
El actor egipcio-estadounidense Rami Malek venció a los veteranos Kevin Spacey y Liev Schreiber para llevarse su primer Emmy por interpretar a un hacker que sufre de trastorno de ansiedad social y depresión clínica en «Mr. Robot».
«Oh Dios mío. Por favor díganme que ustedes también están viendo esto», dijo un sorprendido Malek, de 35 años.