Mariana Seoane da réplica a Susana Zabaleta y realiza inesperado reto

Mariana Seoane respondió a la reciente polémica provocada por Susana Zabaleta, quien, durante su concierto, volvió a pronunciarse sobre las declaraciones anteriores de la llamada “Niña Buena” en torno a que presuntamente la soprano mantiene a su actual pareja, Ricardo Pérez.

La cantante de regional mexicano se refirió al controversial tema con un tono irónico, asegurando que no le afectó personalmente y que, por el contrario, prefiere tomar con ligereza lo que Zabaleta mencionó en su pasada presentación en el Teatro Metropólitan.

“A lo mejor no vio mi disculpa, quizá no la vio. Me parece raro que una mujer con tanta experiencia haya tenido este adjetivo tan burdo hacia mi persona cuando yo pedí una disculpa”, expresó Seoane.

Sobrellevando el asunto de la mejor manera posible, Mariana indicó: “Pero ¿sabes lo padre de todo? Es que le soy tan importante que en su concierto me mencionó. Y también a Belinda, y también a Lucero Mijares. Entonces, bueno, mi amor, está bien, me siento orgullosa”.

Lejos de buscar más confrontación, Mariana aprovechó para proponer un gesto simbólico de reconciliación. “Ya mejor sentémonos, cantemos juntas y se acabó el mitote. Si yo me sintiera pend*ja, me hubiera ofendido, pero en realidad dije: ‘mira, me mencionó en su show, soy importante’”.

Respecto al origen del conflicto, la intérprete recordó que su comentario sobre la pareja sentimental de Susana fue seguido por una disculpa pública.

“Y cuando uno se equivoca y pide perdón, hay que tener hidalguía y hay que tener nobleza para hacerlo, yo lo hice. Cada quien también habla de lo que trae en su corazón. Entonces yo me voy muy feliz”, destacó.

Cuando fue cuestionada sobre por qué no se sintió ofendida por el insulto, Mariana respondió con una anécdota familiar que ayudó a poner en contexto la situación.

“Mi mamá era argentina, y pend*ja o pend*jo en Argentina se les dice a los chamacos, a los jovencitos, a los niños. Entonces, claro que soy una pend*ja”, dijo entre risas, sin tomarse el señalamiento a pecho.