El skateboarding apareció en los años 80 para que quienes no tenían acceso al mar y el surf, pudieran realizar un actividad similar y desde entonces se ha convertido en un deporte universal.
Cuatro ruedas y una tabla de madera son suficientes para un skato. El skate se convierte en su inseparable compañía, transporte y diversión. Todo en uno.
Para Ernesto Verján Rangel y César Stevie Cisneros los raspones y caídas son lo de cada día, pero a ellos no les importa porque disfrutan lo extremo del skate. Aprovechan cualquier barandal, escalón o estructura que les permita saltar, o maniobrar esa tabla con ruedas que es su compañera preferida.